Somos un grupo de hombres y mujeres, miembros en plena comunión de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México, de diversas iglesias, congregaciones y organizaciones, que estamos atentos al rumbo que ha tomado recientemente nuestra iglesia. Preocupados/as por la manera en que el liderazgo responsable de desarrollar la visión y los planes para el desarrollo de la misma, nos hemos reunido con el fin de dialogar y expresar nuestra comprensión de los procesos eclesiales que nos parece están un tanto viciados debido, entre otras cosas, a que los consensos con que se toman algunas decisiones no implican la participación de un mayor número de miembros de la INPM en sus diversos niveles.
Ante el anuncio de la juramentación y aprobación de la nueva Constitución de la INPM, manifestamos nuestra inconformidad debido a que, en términos bíblicos, teológicos y jurídicos, no cumple con las especificaciones que definen la legalidad de un documento de semejante importancia, puesto que el documento que se pretende juramentar debiera derogar o abrogar la Constitución vigente a fin de garantizar su legitimidad, motivo por el cual resulta evidente su invalidez jurídica en tanto no se lleven a cabo los pasos que la actual Constitución señala, entre los cuales figura, primordialmente, el de que los integrantes de la Comisión de Reformas Constitucionales aparezcan como responsables del documento en cuestión.
Asimismo, sus fuertes inconsistencias, especialmente en términos de la falta de antecedentes históricos y, sobre todo, en cuanto a su orientación ideológica muestran un abierto retroceso en aspectos que consideramos fundamentales para que la INPM renueve su identidad y disposición para cumplir con las exigencias sociales del momento, tal como lo marca el lema reformado: Ecclesia reformata et semper reformanda est (Iglesia reformada siempre reformándose). Esto se aplica especialmente a la manera en que el nuevo documento define los siguientes aspectos:
1. Sobre las atribuciones de la Asamblea General para disolver cuerpos y organismos eclesiásticos sin mediar procesos de disciplina.
2. Ausencia del código de ética para los ministros y oficiales, que aparece en la Constitución vigente.
3. Que únicamente los varones tienen la posibilidad de acceder a los ministerios eclesiásticos, en abierta contradicción con los avances experimentados en el seno de la familia reformada latinoamericana y del resto del mundo y con los logros consagrados en constituciones anteriores.
4. La supresión de una serie de capítulos relacionados con del cuidado del medio ambiente, los derechos de los grupos étnicos, de los niños, mujeres y adultos mayores, así como la apertura a otros ministerios.
Por todo lo anterior, solicitamos que se considere seriamente no aprobar este documento y abrir nuevamente el diálogo para conseguir que una nueva Constitución de la INPM refleje auténticamente el sentir, las opiniones y las necesidades de la iglesia, entendida ésta como un espacio plural adonde incluso los grupos minoritarios (congregaciones, consistorios, presbiterios, sínodos, etcétera) sean respetados por las mayorías mediante un sano ejercicio cristiano y democrático.
Finalmente, solicitamos la creación de una Comisión de Derechos Humanos al interior de la INPM, que funcione de manera autónoma para defender, orientar y recomendar acerca de todo lo relacionado con los intereses de las minorías marginadas, y en cuya integración se contemple no sólo a oficiales de la iglesia sino a miembros de reconocida autoridad espiritual, moral e intelectual.
Encomendamos al Señor Jesucristo todos los trabajos y determinaciones de este respetable cuerpo de gobierno y reiteramos nuestro compromiso por la unidad y edificación de la Iglesia, que es su Cuerpo y presencia en el mundo (Efesios 2.11-22).
México, D.F., 5 de julio de 2008
Martha Aguilar Arellano, Iglesia Ammi-Shadday
Guadalupe Genoveva Araujo Santos, Congregación El Divino Redentor
Alberto Arenas M., Iglesia Gethsemaní
Genaro Barnard Romero, Iglesia Ammi-Shadday
Laura Cabrera Berrocal, Iglesia Ammi-Shadday
J. Antonio Castellanos, Presbiterio Juan Calvino
Ana Lucía Castillo de Rosas, Iglesia El-Shadday
Leopoldo Cervantes-Ortiz, Presbiterio Juan Calvino
Guadalupe Genoveva Araujo Santos, Congregación El Divino Redentor
Alberto Arenas M., Iglesia Gethsemaní
Genaro Barnard Romero, Iglesia Ammi-Shadday
Laura Cabrera Berrocal, Iglesia Ammi-Shadday
J. Antonio Castellanos, Presbiterio Juan Calvino
Ana Lucía Castillo de Rosas, Iglesia El-Shadday
Leopoldo Cervantes-Ortiz, Presbiterio Juan Calvino
Helena Cervantes Valenzuela, Presbiterio Juan Calvino
Alberto Chávez, Iglesia Ammi-Shadday
Juan Chávez Larriva, Iglesia Jesús de Nazaret
Nora Radaí Córdova Santos, Iglesia Jesús el Buen Pastor
Isabel Cornu Reyes, Iglesia El-Shadday
Evangelina Corona Cadena, Iglesia Nazaret
Noema Corona Cadena, Iglesia Nazaret
Valdemar Cruz López, Iglesia Nazaret
Carlos Cuevas Padilla, Iglesia Ammi-Shadday
Israel Díaz, Iglesia Ammi-Shadday
Fernando Díaz Navas, Congregación El Divino Redentor
Irma Durán de González, Iglesia El-Shadday
Rosa María Espinoza, Iglesia Jesús de Nazaret
Germán Fernández Espinosa, Iglesia Ammi-Shadday
José Israel Fernández Medrano, Iglesia Ammi-Shadday
Ruth G. de Palomino, Iglesia Ammi-Shadday
Hugo Gallardo Duarte, Iglesia Bethel
María Gálvez, Iglesia El-Shadday
Francisco García Mendoza, Iglesia El-Shadday
Pablo Gil Martínez, Iglesia Ammi-Shadday
Aideé González Durán, Iglesia El-Shadday
David González Pérez, Iglesia El-Shadday
Silfrido Gordillo Borralles, Iglesia Antioquía
Agripino Hernández Cruz, Iglesia Ammi-Shadday
Edwin Ignacio Herrera, Iglesia El Buen Pastor
María Guadalupe Jiménez Mayén, Presbiterio Juan Calvino
Eduardo Leal Hernández, Iglesia Nazaret
Claudia Lira Castillo, Iglesia El-Shadday
Lilia López de Palomino, Iglesia Ammi-Shadday
Francisco Javier Maldonado, Iglesia Antioquía
Ángela Martínez Lugo, Iglesia Ammi-Shadday
Edith Martínez Vázquez, Iglesia Ammi-Shadday
Miguel Medina Toledo, Iglesia Ammi-Shadday
Guadalupe Medrano F., Iglesia Ammi-Shadday
Alberto Chávez, Iglesia Ammi-Shadday
Juan Chávez Larriva, Iglesia Jesús de Nazaret
Nora Radaí Córdova Santos, Iglesia Jesús el Buen Pastor
Isabel Cornu Reyes, Iglesia El-Shadday
Evangelina Corona Cadena, Iglesia Nazaret
Noema Corona Cadena, Iglesia Nazaret
Valdemar Cruz López, Iglesia Nazaret
Carlos Cuevas Padilla, Iglesia Ammi-Shadday
Israel Díaz, Iglesia Ammi-Shadday
Fernando Díaz Navas, Congregación El Divino Redentor
Irma Durán de González, Iglesia El-Shadday
Rosa María Espinoza, Iglesia Jesús de Nazaret
Germán Fernández Espinosa, Iglesia Ammi-Shadday
José Israel Fernández Medrano, Iglesia Ammi-Shadday
Ruth G. de Palomino, Iglesia Ammi-Shadday
Hugo Gallardo Duarte, Iglesia Bethel
María Gálvez, Iglesia El-Shadday
Francisco García Mendoza, Iglesia El-Shadday
Pablo Gil Martínez, Iglesia Ammi-Shadday
Aideé González Durán, Iglesia El-Shadday
David González Pérez, Iglesia El-Shadday
Silfrido Gordillo Borralles, Iglesia Antioquía
Agripino Hernández Cruz, Iglesia Ammi-Shadday
Edwin Ignacio Herrera, Iglesia El Buen Pastor
María Guadalupe Jiménez Mayén, Presbiterio Juan Calvino
Eduardo Leal Hernández, Iglesia Nazaret
Claudia Lira Castillo, Iglesia El-Shadday
Lilia López de Palomino, Iglesia Ammi-Shadday
Francisco Javier Maldonado, Iglesia Antioquía
Ángela Martínez Lugo, Iglesia Ammi-Shadday
Edith Martínez Vázquez, Iglesia Ammi-Shadday
Miguel Medina Toledo, Iglesia Ammi-Shadday
Guadalupe Medrano F., Iglesia Ammi-Shadday
Rubén Montelongo, Iglesia Peniel
Francisco J. Morales B., Iglesia Jesús el Buen Pastor
Raúl Moreno Torres, Iglesia Ammi-Shadday
Viridiana Moreno Vergara, Iglesia Jesús de Nazaret
Eva Monroy Ojeda, Iglesia El-Shadday
Israel Núñez Castro, Iglesia Ammi-Shadday
Rubén Núñez Castro, Iglesia Ammi-Shadday
María Félix Olea Trujillo, Iglesia Ammi-Shadday
Miguel Ángel Olivares Beltrán, Iglesia El-Shadday
Joel Elí Padrón Ibáñez, Iglesia Peniel
Raúl Palacios Padilla, Iglesia Ammi-Shadday
David Palomino López, Iglesia Ammi-Shadday
Eunice Palomino, Iglesia Ammi-Shadday
Hiram Palomino López, Iglesia Ammi-Shadday
Marilú Palomino, Iglesia Ammi-Shadday
Odavia Palomino López, Iglesia Ammi-Shadday
María Elena Paredes González, Iglesia Peniel
Bárbara Edith Peña Núñez, Iglesia Peniel
Sergio Peñaloza Martínez, Iglesia El-Shadday
Enoc Ravizé Ch., Iglesia Luterana del Buen Pastor
Imelda Robles Ojeda, Iglesia Nazaret
David Abdiel Rodríguez Fuentes, Iglesia El-Shadday
María del Rocío Rosales Yáñez, Congregación El Divino Redentor
Virginia Rosales Aragón, Congregación El Divino Redentor
Ricardo Ruiz Ocampo, Iglesia Ammi-Shadday
Pedro Salas Sánchez, Iglesia Sión
Estela Sánchez Rojas, Iglesia Ammi-Shadday
Ida Cecilia Sánchez M., Iglesia Jesús de Nazaret
Rocío Valenzuela Saavedra, Presbiterio Juan Calvino
Ana María Vázquez Sierra, Iglesia Ammi-Shadday
Felipe de Jesús Vera Palacios, Iglesia Esmirna
Francisco J. Morales B., Iglesia Jesús el Buen Pastor
Raúl Moreno Torres, Iglesia Ammi-Shadday
Viridiana Moreno Vergara, Iglesia Jesús de Nazaret
Eva Monroy Ojeda, Iglesia El-Shadday
Israel Núñez Castro, Iglesia Ammi-Shadday
Rubén Núñez Castro, Iglesia Ammi-Shadday
María Félix Olea Trujillo, Iglesia Ammi-Shadday
Miguel Ángel Olivares Beltrán, Iglesia El-Shadday
Joel Elí Padrón Ibáñez, Iglesia Peniel
Raúl Palacios Padilla, Iglesia Ammi-Shadday
David Palomino López, Iglesia Ammi-Shadday
Eunice Palomino, Iglesia Ammi-Shadday
Hiram Palomino López, Iglesia Ammi-Shadday
Marilú Palomino, Iglesia Ammi-Shadday
Odavia Palomino López, Iglesia Ammi-Shadday
María Elena Paredes González, Iglesia Peniel
Bárbara Edith Peña Núñez, Iglesia Peniel
Sergio Peñaloza Martínez, Iglesia El-Shadday
Enoc Ravizé Ch., Iglesia Luterana del Buen Pastor
Imelda Robles Ojeda, Iglesia Nazaret
David Abdiel Rodríguez Fuentes, Iglesia El-Shadday
María del Rocío Rosales Yáñez, Congregación El Divino Redentor
Virginia Rosales Aragón, Congregación El Divino Redentor
Ricardo Ruiz Ocampo, Iglesia Ammi-Shadday
Pedro Salas Sánchez, Iglesia Sión
Estela Sánchez Rojas, Iglesia Ammi-Shadday
Ida Cecilia Sánchez M., Iglesia Jesús de Nazaret
Rocío Valenzuela Saavedra, Presbiterio Juan Calvino
Ana María Vázquez Sierra, Iglesia Ammi-Shadday
Felipe de Jesús Vera Palacios, Iglesia Esmirna
6 comentarios:
La importancia de renovar la Constitución de la Iglesia
Ideas deshilachadas
El mensaje de Jesucristo es un mensaje de amor que ayuda a cada ser humano a despertar a una nueva vida. La presencia del Espíritu Santo en la vida comunitaria es de gran relevancia porque ayuda a la transformación del creyente en un ser justificado, sano y libre para actuar en la construcción de una nueva humanidad. Para que el mensaje cobre vigencia requiere de herramientas sociales y jurídicas que le permitan garantizar su efectividad en el mundo. Y como sociedad, la Iglesia de Jesucristo es una comunidad de creyentes que expresa su fe y que requiere actualizar sus leyes de tal manera que guíen a los creyentes a impactar con sus vidas a la sociedad.
La Iglesia Nacional Presbiteriana de México ha formado parte de la historia política y social del México Contemporáneo. Es indudable que México es parte del producto de mujeres y hombres presbiterianos que entendieron el mensaje de Jesucristo para su momento histórico que le tocó vivir. Por ejemplo, durante el porfiriato (1880-1910) los ministros impactaron a la sociedad al lograr ser un instrumento de cambio. La Iglesia supo atender su tarea misional de ayudar a salir al pueblo de la ignorancia y el atraso que los políticos la tenían sojuzgada.14as mujeres se dieron a la tarea de prepararse para atender el campo fértil que les brindaba la oportunidad para educar a las clases sociales más desprotegidas, como lo eran las comunidades rurales, los lugares más apartados de la civilización incluyendo las comunidades indígenas. El lema fue, “en cada pueblo un templo, y en cada templo una escuela para la comunidad.” Para su época, la iglesia estaba bajo los lineamientos jurídicos, teológicos de la Iglesia de los Estados Unidos que les enviaba capacitación a través de los misioneros. La regulación venia del norte, en cuya Constitución es conocida hasta el día de hoy como Libro de Orden de la Iglesia Presbiteriana de los Estados Unidos de América. La Iglesia Presbiteriana de México creció bajo el amparo del apoyo económico, moral y religioso de la Iglesia del Norte. Y durante más de cincuenta años los frutos fueron diversos como el Instituto “Juárez” en la Ciudad de México, el Sanatorio “La Luz” en Morelia, Michoacán, el Colegio Americano en Mérida, el Seminario Teológico Presbiteriano de México que estaba en Coyoacán, la Casa de Publicaciones “El Faro”, y varios Internados para varones y señoritas en diferentes estados de la República Mexicana. Sin duda alguna, el crecimiento fue muy evidente y gracias a la administración correcta y a los lineamientos jurídicos de aquel momento. La Iglesia creció alrededor del 4 por ciento de la población total. Las reglas eran muy claras, transparentes y rendición de cuentas a fin de no perder la visión de crecimiento en diferentes lugares del país. Además, es importante señalar que las reglas de la Constitución de la Iglesia, le permitieron hacer una labor multitudinaria en diferentes áreas de la vida social. Al hacer teología, los ministros comprendieron que el Evangelio y la política estaban ligados de la mano, y que los pastores debían involucrarse en la vida política y cultural de México. Hay numerosos ejemplos de líderes y pastores envueltos en tareas culturales y educativas como lo fue Moisés Sáenz, subsecretario de Educación Pública en la época de la postrevolución. Lo mismo que participación política cuando le apostaron a la democracia con –uno de los mejores Presidentes que México ha tenido—
Don Venustiano Carranza que inspiró los artículos que le permitieron a Lázaro
Cárdenas expropiar el petróleo sólo y exclusivo de los mexicanos, el apartado tercero de la educación que toma en consideración a la educación universitaria para que pueda desarrollar profesionales a la altura de las grandes naciones con un egreso del ocho por ciento del presupuesto federal a fin de garantizar la autonomía y el desarrollo que una nación democrática necesitaba para avanzar. La participación política fue una pieza clave en el desarrollo de la naciente Iglesia, de ahí proviene, especialmente de esa relación política el templo católico de “Santa Catalina de Siena” en el centro de la Ciudad de México, y que hoy es conocido como el templo del “El Divino Salvador” de la calle de Argentina y República de Brasil. La Iglesia actuó de manera profética al denunciar los abusos del gobierno porfirista que mantenía sus servicios para la gente privilegiada. Podemos decir, que una estructura política proveniente de las reglas que imperaban en su momento sirvieron de ayuda para impactar a la sociedad del momento.
La vigencia de la Iglesia se debe a su estructura jurídica y religiosa. Como en el pasado, la Iglesia requiere de un armazón que la proteja y le asegure la dirección de seguir promoviendo el mensaje de Jesucristo a una sociedad necesitada de un mensaje de amor, de paz, de reconciliación y diálogo. Una Constitución actual de la Iglesia necesita tomar en cuenta los logros del pasado de sus generaciones y actualizar las reglas a la época de hoy, de tal manera que le permita seguir siendo voz profética que atienda las necesidades de su pueblo. Hace mucha falta una constitución que tome en cuenta la voz de toda la Iglesia, que es la voz del pueblo. El documento necesita expresar la voz de aquellos que no han sido todavía escuchados. Como es el caso de las mujeres que sirven a la Iglesia en áreas teológicas, que incluya la voz de los jóvenes y de los jóvenes adultos que son la mayoría en la actualidad. Hace falta un liderazgo que permita incluir al pueblo en las discusiones de los asuntos que competen a la Iglesia, tales como el crecimiento, los derechos humanos, la cultura y la política, y un nuevo tema que es de gran relevancia en el mundo de hoy, la ecología y el medio ambiente. Además, del aspecto político que le permita a la Iglesia discutir asuntos de carácter público a fin de discutir mediante el debate documentos que se conviertan en iniciativas para promoverlas en ambas cámaras políticas, tales como impulsar leyes que garanticen que las drogas se están poniendo fuera del alcance de los niños. La violencia doméstica y psicológica que afectan a niños y a mujeres. La educación como un elemento que no debe de cobrarse, y apoyar todo lo que sea necesario para el desarrollo y el crecimiento diario del niño. Recomendar a los partidos políticos a sentarse a dialogar a fin de tener más amigos que enemigos. La promoción de la tolerancia política como una herramienta útil para lograr el respeto en todas las áreas de la vida mexicana. El documento debe el producto de varias horas de discusión teológica y jurídica que contemple la diversidad de la Iglesia Presbiteriana. Por ejemplo una nueva regla parlamenta que debe reconsiderarse como el derecho de la minoría. Ésta debe ser reconocida en la forma que sea porque representa una sección importante. Es importante señalar que como la voz de la minoría que tiene derecho a voz y a ser tomada en cuenta, modificando el apartado de mayoría relativa y absoluta, dando paso al derecho de minoría que debe ser tomado en consideración. A fin de evitar más rupturas y divisiones al interior de la Iglesia como ha ocurrido en el pasado con diversos grupos que al no ser escuchados, decidieron formar grupos aparte como la Iglesia Presbiteriana Conservadora de México que se formó en 1947. Leyes que permitan mejorar la vida y las relaciones entre los miembros. Reglas claras en el proceso de disciplina a fin de evitar la expulsión por pensar diferente o al estilo de la vieja Inquisición. En la cual los condenados nunca tuvieron un juicio justo ni el derecho a defenderse de las acusaciones. Lo mismo que del establecimiento de un código de ética pastoral que prevalece dentro de la estructura de las Iglesias Reformadas de Estados Unidos y Europa, que es código de ética pastoral, por ejemplo, el pastor que se retira de la Iglesia por cualquier motivo, ya sea por retiro, por cese de funciones, por terminación de contrato u otro, no debe tener contacto visual y telefónico con los miembros de la Iglesia a fin de no entorpecer la nueva relación pastoral del nuevo pastor. Lo mismo que de un problema jurídico o de tipo moral o religioso de un pastor que se vea envuelto, sólo la Comisión encargada del asunto puede abordar el caso con suma discreción y sensibilidad a fin de ser un instrumento de ayuda tanto para el ministro envuelto como para la iglesia afectada. La discrecionalidad del asunto es una urgente necesidad pues lo mismo que para todos los pastores del Presbiterio o a nivel nacional que nadie debe preguntar lo sucedido y el por qué pues todo debe quedar en manos de la Comisión. Lo mismo que en materia sexual como lo es el acoso sexual y el abuso de mujeres recién viudas y mujeres vulnerables por parte de pastores y líderes. Este asunto debe ser legislado dentro de la nueva Constitución como un imperante, pues hay pastores que han abusado sexualmente de los miembros de la Iglesia con toda la impunidad del mundo. Ya es tiempo de que la Iglesia se distancie de este tipo de malos servidores. Y que decir de los pederastas que también existen dentro de nuestra Iglesia y que nadie hace nada al respecto. Es tiempo de que se pongan frenos jurídicos a los líderes de las Iglesias.
La Iglesia merece una actualización de sus leyes al interior de su estructura burocrática. Los hombres que sirven en la iglesia tienen los mismos derechos como cualquier ciudadano a ser observado y vigilado en el ejercicio del poder. Ya es necesario que se siga con prácticas políticas del pasado y se pagué al erario los impuestos de las ganancias de sus instituciones. Para evitar que los dineros de la Iglesia continúen bajo el título de terceros, o a título personal. Las Iglesias como los templos deben estar a nombre de la Iglesia Presbiteriana a fin de evitar muchos dolores de cabeza que en lugar de ayudar han diezmado a la Iglesia. Evitar malos entendidos y cuentas claras ante los ojos de la vida pública. Recuerden que en el pasado han sido ancianos gobernantes y pastores que se han quedado con las propiedades de la Iglesia debido a la falta de reglamentos claros y concretos que impidan el robo de los tesoros de la Iglesia. Lo mismo que los templos como propiedad de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México, ya que al igual que los dineros, se han perdido muchos templos y casas pastorales que han terminado en la competencia religiosa carismática. Otro de los asuntos de vitalidad es el establecimiento de auditoria hasta de 10 años atrás de la misma Asamblea General y de sus instituciones a fin de establecer persecución y pena de cárcel ante el robo, fraude y abuso de autoridad de parte de las autoridades de la Iglesia. La responsabilidad política es una necesidad que pide su vigencia a fin de frenar los excesos y abusos de personas.
Amigos:
En estos momentos de gran tensión, me uno a ustedes sabiendo que la ley mata, pero el Espíritu vivifica. Esto es: pueden crearse muros en contra de las voces proféticas, como ustedes, con la intención de echar abajo los vientos de cambio.
Lo que me parece excelente es este momento es recurrir a la memoria histórica. En otro momento y contexto, varios pastores se levantaron para exigir al gobierno de México el respeto a la libertad de culto y respeto al Estado Laico.
En esta ocasión, el manifiesto debe tocarnos a todos los cristianos que hemos seguido y aceptado constituciones que hacen nula la participación de las mujeres y no reconocen las minorías "de avance". Eso pasa mucho en mi movimiento Iglesia de Dios en la República Mexicana.
Suerte y seguimos dando la lucha.
Jael de la Luz García
Estimados hermanos y hermanas Mejicanos, felicitaciones por la postura institucional y como ciudadanos que luchamos por expresarnos al calor de los Dererechos humanos y de la libertad de fe que manifestamos en el continentes.
desde Ecuador tambien tenemos nuestra lucha, y estamos al pie de vigilancia social.
Bendiciones
Cesar Parra
CONELA
CUANDO LEO ESTE ARTICULO VEO ESPERANZAS DE QUE PRONTO ESTA NOCHE QUE VIVIMOS Y SU MANTO NEGRO SERÁ PRONTO RECOGIDA.
CUANDO LEO EN LOS OJOS DE LOS Y LAS QUE SEGUN PRETENDEMOS PROTEGER Y ACOMPAÑAR, CREO ES NECESARIO Y URGENTE QUE CADA PASTOR Y CADA CUERPO CONSISTORIAL, NOS DEJEMOS ACOMPAÑAR PÓR EL PUEBLO MISMO. QUE REALMENTE TRABAJEMOS POR LA VIDA Y QUE LA PROMOVAMOS EN TODO AQUELLO QUE LE DENOMINAMOS "REINO DE DIOS"
NO ES JUSTO TOMAR DECISIONES SIN TOMAR EN CUENTA A LA BASE, EL PUEBLO. SE DICE QUE NUESTRO SISTEMA ES DEMOCRATICO Y REPRESENTATIVO. DOS COSAS QUIERO MANIFESTAR AQUI Y AHORA:
1.- DEMOCRATICO: NO SE PUEDE HABLAR DE DEMOCRACIA SIN EL PUEBLO. NO SE PUEDE DECIR QUE SOMOS DEMOCRATICO CUANDO LO QUE UNICO QUE SE HACE ES UN CONCENSO A ESPALDAS DE LA IGLESIA (DE MANERA PREMEDITADA Y FRIA) PARA LUEGO IMPONER LO QUE LA CABEZA PIENSA (ASAMBLEA GENERAL).
¡HAY QUÉ LIBERAR A LA SEÑORA LIBERTAD!
2.- REPRESENTATIVO: PUES QUIENES REPRESENTAN A LA IGLESIA NO SON "BUENOS" REPRESENTANTES NI DE LA PROPIA FAMILIA.
NO SE PUEDE DECIR ALGO SIN CAUSAR MOVIMIENTO INTERNO, PERO TAMPOCO SE PUEDE QUEDAR CALLADO DESDE LA REALIDAD EN QUE VIVIMOS.
MUCHAS OCASIONES ESOS QUE REPRESENTAN A LA IGLESIA, NO SABEMN LO QUE AFIRMAN O ACEPTAN PARA QUIENES CONFORMAN A LA IGLESIA.
ES URGENTE Y NECESARIO DAR UNA NUEVA MIRADA A LA CONSTITUCION DESDE LA OPTICA Y SENTIMIENTOS DE LOS Y LAS HERMANAS.
VALE. UN ABRAZO Y QUE EL SHALOM NOS ACOMPAÑE EN ESA RELECTURA DE VIDA PARA TODOS Y TODAS
Apuntes teológicos o heréticos, que es lo mismo
domingo 17 de mayo de 2009
Judith (הודית), la que corto una cabeza y se volvió heroína para una nación.
En un mundo de héroes masculinos fracasados, la feminidad se manifiesto hartera, sutil y terrena.
En la visión machista de los generales y tropas israelís, todo parecía perdido. Sin remedio comenzó la huida y la desbandada. Todo ya estaba acabado y la glosa consabida era: “sálvense quien pueda”.
Judith, “la judía”, pues eso significa este nombre; lo cambió todo en regreso y en triunfo. De un solo golpe hachero les salvo el pellejo a ellos, a los Yehudim (יְהוּדִים), a los despellejados Vaishlaj, por no decirles más feo y circuncisos, Katatome, «mutiladores»… Algunos dicen que la bella mujer no solo corto la cabeza del rey enemigo sino que además la empaló en un estandarte paseándola en el descampado de batalla y así, ella sola, ahuyentó a la invasora nación. Ésto es perder la cabeza por una mujer, y eso es perder la guerra por una mujer y por una cabeza. Y Judith fue una mujer que uso la cabeza, y de qué forma... En otras circunstancias, quizás mucho menos heterodoxas y algunos siglos después, Judith no hubiera corrido con la misma suerte, la de ser ensalzada obsequiosamente al protagonismo de héroes de la historia de la fe, y así fue. En las playas de Yamnia, en el año 90 d. C. un grupo de sabios Yehudim excluyeron al libro de "Judith" de su canon bíblico. Y apenas, otro grupo de hombres, clericales, "sabios" y profesionales de la religión, pero en México, en pleno siglo XXI, acaban de excluir y sesgar a las mujeres de su canon constitucional...
Es una pena que la Iglesia Nacional Presbiteriana a unos meses de las festividades del 500 aniversario del natalicio de Juan Calvino (que es en el 2009), mutilen al cuerpo así, sin razón. Tal miseria, la de los Katatome, «mutiladores», siempre es rala para todos, más para la razón, y siempre es homofóbica, más para la mujer. Es una pena que se pierda así la cabeza...
Me encanto como lo dijo. Estoy de acuerdo en todo lo expresado y espero en Dios q esto se logre y el cambio llegue hasta los pueblos más escondidos de este país Mexicano... Q la iglesia avance y no sea retenida x personas frías... Como bien decía una amiga.. Ya no son Presbiterianos ahora son refrigerianos... Q triste pero eso es una realidad.
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